En este momento estás viendo SEIS TIPS DE MEDITACIÓN PARA PRINCIPIANTES

SEIS TIPS DE MEDITACIÓN PARA PRINCIPIANTES

Quiero compartir estos seis tips de meditación para principiantes porque, contrario a lo que muchos podríamos creer en un principio, el acto de la meditación no es sentarse bajo un árbol durante horas con las piernas cruzadas en Padmasana y la mente vacía y libre de pensamientos e interrupción alguna.

Probablemente, esta es una visión que podría poner nervioso a cualquiera y le dificultaría el proceso. Y definitivamente, no es la idea. Dejo entonces estos seis consejos de meditación para principiantes que pueden ayudarte a vencer estas barreras y facilitarte el inicio de esta maravillosa práctica.

Encuentra una postura cómoda

Para una meditación tradicional, debes encontrarte sentado: puedes sentarte en el suelo, sobre uno o varios cojines, sobre alfombras o sobre una silla con cojines y mantas, tú eliges. Puedes mantener las piernas en un cruce simple o extendidas, como te encuentres más a gusto. Puedes dejar tu torso al aire sin apoyarlo o intentar apoyar tu espalda en el respaldo de la silla o en una pared cercana; en esto lo esencial es que es que mantengas tu columna vertebral alineada y erguida, es decir, bien derechita.

Quizás no lo parezca ahora, pero aconsejarte que te embarques con amor en la búsqueda de tu postura ideal para meditar es el consejo inicial más importante que puedo regalarte. Todo es válido y todo va a ir progresando con el tiempo.

Hazte consciente de tu cuerpo

Íntimamente relacionado con lo anterior, un breve ejercicio que puedes realizar para iniciar tu práctica meditativa es el despertar progresivo de la percepción de tu cuerpo en partes y como una totalidad.

Esto quiere decir que escanees mental y progresivamente cada una de las partes de tu cuerpo por orden, sintiendo y observando su posición, condición y sensación, con el fin de acceder lentamente a un estado de relajación y comodidad.

Siente tu respiración

La respiración es la piedra angular, clave y base para inducir la concentración y apaciguamiento necesario para entrar en un estado meditativo. Si ya has encontrado una postura cómoda en la cual colocar tu cuerpo físico para iniciar tu viaje, prueba entonces llevar tu atención y enfoque absolutos a tu respiración.

Contempla y siente tu inhalación y tu exhalación con detalle y entrega, percibiendo como poco a poco se van haciendo más profundas, prolongadas y conscientes.

No intentes detener tus pensamientos

De esa noción de que la meditación se trata sobre dejar la mente totalmente en blanco, viene la creencia de que mediante la detención abrupta de tus pensamientos entras en meditación inmediata. Entonces, cuando te das cuenta que esto es cercano a lo imposible, viene la frustración.

Pues, no desesperes, pensamientos siempre van a acudir a tu mente, en borbotones y de todos los tópicos, colores e intensidades posibles. Muchas veces uno encima del otro sin descanso ni forma.

Empezar a meditar no se va a tratar sobre detenerlos sino sobre cambiar la manera en que reaccionas a ellos. En vez de intentar pararlos o callarlos, prueba contemplarlos y observarlos, sin analizarlos ni identificarte con su contenido. Poco a poco tu mente va a ir aquietándose.

Comienza brevemente

Ni la primera, ni la segunda ni tercera vez que medites vas a poder hacerlo durante horas inmóvil e imperturbable, por lo que es mejor empezar pequeño, breve y con humildad en el corazón. Meditar tampoco se trata sobre durante cuánto tiempo lo hagas, sino la frecuencia en que lo hagas; es un tema de calidad más que de cantidad.

Así que empezar por probar todo esto durante 5 minutos parece posible. Si sientes que es mucho, prueba hacerlo durante 3 o 1 minuto y a partir de allí, con el pasar de los días y las semanas, puedes ir intentando aumentar la duración de tu práctica.

Hasta que el tiempo ya carezca de importancia.

Ten paciencia y compasión

Contigo mismo.

Esta es otra de las claves y uno de los consejos más valiosos que puedo regalarte. Mi recomendación es que te deshagas de la idea de Buddha meditando durante 100 años bajo un árbol y traigas tu entendimiento y visión al aquí y al ahora, a tu realidad y a tus capacidades individualides; conócete, compréndete y tente muchísima paciencia y bondad ¡no seas tan duro contigo mismo, no es una competencia! Todo es progresivo, sin afán y sin juicio alguno.

Lo cierto es que el meditar es inherente a cada uno de nosotros y al alcance de todos, incluso si estás empezando en este preciso momento.

Puedo guiarte en aprender o profundizar en tu práctica meditativa, no dudes en contactarme por aquí para tomar sesiones de Meditación guiada conmigo.

No olvides comentar si estos seis tips de meditación para principiantes te han servido y qué te ha parecido el artículo ¡por ahora me despido! Namasté

Deja un comentario